sábado, 31 de diciembre de 2011

Entre gritos y pitos

Uno, dos, tres y cuatro y empieza otra vez, que la quinta es la una y la sexta es la dos, y así el siete es tres.Y decimos adiós y pedimos a Dios que en el año que viene a ver si en vez de un millón pueden ser dos. En la Puerta del Sol, como el año que fue, otra vez el champán y las uvas y el alquitrán de alfombra están.

¿Pues sabéis que os digo? Que este año no han sido ni uno ni dos, sino tres millones. Se merece despedirlo con algo de fiesta. Yo también me lo merezco, que en algo he tenido que ver que este año haya sido tan bueno! Lo mejor de todo es que nada de lo que yo pretendía hacer se ha hecho del todo realidad, y aun así ahí está, y soy feliz con ello, muy feliz. Han pasado cosas malas... pero hasta de lo peor he podido sacar algo bueno, que la Navidad lo vale y saca lo mejor de (casi) todo el mundo, la gente es más feliz y se nota, se nota mucho. (Lo sé, ver películas de Tim Allen en Navidad es muy malo!)
Lo que quiero para el 2012 es que vengan las cosas como tengan que venir, sacar lo mejor de ellas, lo mejor de mí.. y ¡joder! que no se acabe el mundo, que tengo que llegar a otra nochevieja para amortizar el traje! u.u

Feliz todo, y eso! :D

martes, 20 de diciembre de 2011

Brazil (extended version)

       
               Es extraño, me siento feliz, muy feliz, y me pongo a pensarlo y no le encuentro sentido (bueno, últimamente no lo encuentro sentido a nada) Vivimos rodeados de hostilidad, de violencia física, psicológica, moral; La crisis hace mella hasta decir basta, parecemos hienas hambrientas por la ciudad en busca de cualquier carnaza que nos haga sentir mejor; la ignorancia, la vergüenza, el ridículo nos rodean y nos poseen; El pasado que nunca vuelve, del que sólo nos llegan los azotes atemporales de sus consecuencias, el tiempo que perdemos en pensar que el tiempo nunca volverá; El no saber qué va a ser de nosotros, qué vida escoger, quién ser en el futuro; Las dudas, existenciales, epistemológicas, metafísicas, dudar de quiénes somos, hasta dónde podemos saber quiénes somos, qué es el deseo, qué es el placer, dudar de si debo acercarme a hablar con él o ya dejarlo para otro día; Dudar también de hasta qué punto podemos cambiar, hasta qué punto podemos ser quienes queremos ser, y no saber si quien queremos ser es lo mejor que podemos ser; Sentirte frustrado por no saber expresarte, por ser como Johnny cuando perdió su fusil, postrado en una camilla sin poder ver, ni moverte, ni hablar, haciendo dudar a los demás de si vives o no, ése no poder salir, no poder escapar, de las barreras que tú mismo te has creado esperando a que una explosión como las de la superficie del Sol lo libere todo, una tormenta solar que venga con el tiempo o el lugar. 
Y aun todo esto y todo lo que se me olvida o temo decir, sigo aquí, sigo vivo, sigo feliz. Quizás no debería decir que sigo, porque hace justo un año, cuando empecé mi andadura por aquí, estaba realmente desastrado, realmente. Lo que creo es que toda esta felicidad se debe a que, aunque esté frustrado, auque esté postrado en la camilla, sin mi fusil y sin ver ni hablar ni moverme siempre queda algo, algo que hace un año no conocía, un concepto, una canción, Brazil. Siempre nos quedará Brazil, siempre. Nadie volverá a pasar por encima de nosotros porque pase lo que pase siempre podemos tararearla:  

                        Then, tomorrow was another day. The morning found us miles away With still a million things to say. And now when twilight dims the skies above recalling thrills of our love there's one thing I'm certain of... Return, I will, to old Brazil.

Tanto es así que aunque antes el otoño y el invierno significaba para mí una bajona constante, el verano un tiempo en stand-by y era la primavera lo único que me hacía escapar al horror, ahora solo puedo decir que mi estación favorita es The Season of the Witch.



PD: Deberíais ver Brazil... su final, El Final. Lo comprenderíais todo. Terry Gilliam sí que es un gran hombre, si él existe no debemos ser tan horribles los humanos. PD2: El final de la película está aquí http://www.youtube.com/watch?v=WLynM-GI_Mk , entenderéis a qué me refiero, pero claro, es un spoileraco de tres pares de narices. Ved la película al completo, es fantástica!

sábado, 12 de noviembre de 2011

¡Viva la Caverna!

   
     Tengo ese sentimiento extraño del que no te puedes desprender nunca. Ese monstruo que se esconde arrebujado entre tus ganglios linfáticos y tus cuerdas bocales, que sube y baja con la nuez y la hace aullar y gemir en silencio. Pero no puedo apagar ese fuego, esa excitación que me consume: o me como el mundo o el mundo me comerá a mí.
Necesito hacerlo, necesito salir, ir a la guerra, enfrentarme a todos mis miedos juntos en Vietnam ¿y por qué no? ¡Vencerlos! Necesito saber que yo puedo vivir en el escalafón superior de la deliciosa mediocridad. Bajar un poco más, adentrarme en la caverna. Oír el eco de una música frenética que choca con las paredes y vuelve multiplicada y a la vez dividida en mil. Necesito atarme de piernas y cuello, que es la nueva moda, y ver todo el día pasar sombras de cosas que jamás conoceré. Porque arriba la Idea de Bien no da conversación, y la belleza en sí cuando estás solo deja bastante que desear, porque aquí todo se piensa mucho aunque lo que  se lleve sea la razón intuitiva. Necesito tomar decisiones rápido, necesito hablar, parlotear sobre temas que no tengan ninguna trascendencia para el mundo inteligible, bailar toda la noche aunque sea solo con los brazos y lanzar miradas de lascivia en la oscuridad al prisionero que tenga delante sea quien sea. Pudiendo de esta manera expulsar esa llamarada de acción que me obliga, en principio, a gritar de vez en cuando.
Finalmente, todo eso es conlleva al estado de más inactividad al que puede llegar el hombre de a pie: la horrible frustración.
A veces veo a algunas personas y no puedo evitar preguntarme cómo sería una conversación con ellos, qué le preocupa, qué le divierte, qué le ha traído hoy aquí. A veces al ver masas ingentes de jóvenes me veo cada vez más apartado de todo y eso me lleva a la frustración y a querer ser tan libre como ellos y plantearme a la vez que quizás ellos también lo pasan mal con sus cosas y a pensar que sin pensar todo sería mucho mejor y que el volver a la caverna para quedarme podría ser una buena opción y que me jode estar tan condicionado por cómo y qué soy, y eso me devuelve a la frustración otra vez y bfff! No sé para qué coño voy al Salón del Manga, ¡Joder!



martes, 13 de septiembre de 2011

demencia x 3

-Transfusión urgente de horchata A+, porfavor!
-Oye, que se nos va
-Se nos va
-Se nos fue...

viernes, 2 de septiembre de 2011

David Lynch, Pink Martini y Monstruosidades del Averno Indie


Cada día la vida se me parece más a una película de David Lynch, Y ODIO A DAVID LYNCH. Pero es que es todo tan bizarro y grotesco... ya sé que eso lo he dicho aquí hasta la saciedad ¡Pero no me canso! Quizás sea justamente porque vivimos en un mundo extraño donde sus habitantes no se cansan de decir lo extraño que es todo, somos así. No entiendo a David Lynch, ¡y no lo soporto! ¿Cómo alguien puede calificar de genial obra maestra 'Carretera Perdida'? Si no hay por donde pillarla! No tiene sentido, no es surrealismo, no es metáfora, no es nada! es incomprensible! Y así es como veo ahora mismo la vida. Tengo miedo de que en cualquier momento caigan unas cortinas de terciopelo rojo (o azul, vaya) y que aparezca un enano bailando. Y este sentimiento de terror bizarro conduce a mi mente por... por una carretera perdida hacia el horror! Esa canción, ¡La canción!

Si chiama uh! Tuca Tuca, Tuca L'ho inventato io, Per poterti dire:
"Mi piaci, mi piaci, mi piaci, mi piaci, mi pia!"

En cualquier momento sonará esa canción con eco, y con los sonidos graves elevados al infinito, y aparecerá ante mí un enano bailándola, como en estado de éxtasis. Y él, y su pelo, y su exnovia, y Hitchcock, y la guerra fría, el doctor Manhattan, Alan Moore y su estúpido misticismo caótico, y yo cayendo desde el campanario de Vértigo, empujado por una manada de monos árticos. Rod Stewart se despierta sudado, Kim Novak se mira a sí misma ante el espejo “mi felicidad, su felicidad, ¡el cambio, El Cambio, EL CAMBIO!. David Bowie y las arañas de Marte, Dentro del Laberinto”. Enciende un cigarro y se lo mete en un ojo y disfruta como una PERRA. Y David Lynch ríe. Y Hitchcock también. Y Ti voglio, ah-ah!, Ti voglio, ah-ah-ah!, È tanto bello star con te, E quando ti guardo, lo sai cosa voglio da te. Y él también ríe, se descojona, y el horror ante mis ojos se desvanece. Miles de luces, el concierto, el enano sigue bailando, El suelo blanco y negro donde baila poco a poco se levanta, se esfuma:
- Dime, mi amor
- ¡Oh dios! Nos falta pista de baile! ¡Vamos a morir!
Y todos caemos hacia el averno, hacia el abismo oscuro, como Dorothy aplastada por su propia casa, como Alicia desnucada al caer en la madriguera del conejo, la bestia nos espera impaciente para devorarnos las tripas, y sólo los enfermos se salvarán, porque son los únicos inocentes.

Y de repente llego, vuelvo en mí, estoy en mi casa, pasando algo de frío, por la lluvia. Estaba diciendo que odiaba a David Lynch, ¿me equivoco? No, pero también me odio a mí mismo porque al fin y al cabo es la misma imbecilidad pensar que él pudiera ser gay o que Carretera Perdida pudiera ser una gran película.
De cualquier manera, todas mis dudas serán reveladas, pronto.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Deny me and be doomed

Entonces él lanzó unas carcajadas y dijo: "los partiré por la mitad"... Y las nubes empezaron a formar una gran tormenta de bolas de fuego... y del cielo caían láminas brillantes como cuchillos que rasgaban a través de la carne a los niños del sol y la luna y la tierra.Y algún dios indio cosió las heridas en forma de agujero en nuestro vientre para recordarnos el precio que pagábamos. Y Osiris y los dioses del Nilo unieron una gran tormenta para provocar un huracán que nos dispersara lejos, una gran inundación, viento, lluvia.. para llevarnos a todos lejos unos de otros... y si no nos comportamos como ellos quieren volverán y nos cortarán de nuevo, y saltaremos sobre un solo pie, y veremos a través de un solo ojo.
 
     

La última vez que te vi, estábamos partidos en dos. Tú me mirabas, yo te miraba. Tú tenías algo familiar, pero no podía reconocerte, tenías toda la cara llena de sangre, y yo tenía sangre en mis ojos. Pero podía jurar por tu expresión, que el dolor que había bajo tu alma era el mismo dolor que se escondía bajo la mía. Es ese dolor, que corta en linea recta el corazón lo que nosotros llamamos amor.
Yo puse mis brazos alrededor tuyo, y tus brazos me envolvían, intentando estar unidos de nuevo... estábamos haciendo el amor.


Ya sé que Hedwig and the Angry Inch es un hit en este tipo de blog (y en todos los blogs en general, vaya) pero no he podido resistirme.
Por cierto, perdón por no responer a los comentarios, últimamente estoy muy gandul.

domingo, 7 de agosto de 2011

Get me away from here, I'm dying

Nada es comprensible. Creemos que sí pero no, NADA. Intentamos darle un razocinio a todo, una naturaleza exacta, un 1+1 son 2, pero todos esos esfuerzos son inútiles. Quizás, como mucho, podríamos creer en el número pi, en la sucesión de Fibonacci, en la proporción áurea, pero al fin y al cabo siempre existirá el cáncer, el caos absoluto de la naturaleza. Y ahí es donde quiero llegar, tanto tiempo creyendo en algo, tanto tiempo intentando conseguirlo ¿para qué? Para Esto. Para Joderme. Para tener que andar preocupado. Para tener que encerrarme en mi casa, para vestir de luto. Me gustaría decir que le follen, que le follen a todo. Meterme mil rallas, como Amy Winehouse, y pasar de esta mierda, pero no puedo. Esto se ha convertido en la casa de La Dama del Alba, y yo no puedo mas que preguntarme: por qué. ¿No habíamos quedado acaso en que yo merecía una fiesta, en que iba a ser un fiestón? ¿Por qué metermela doblada por el culo, y sin lubricante además, de esta manera? ¿Que coño le he hecho yo al señor este, al Fibonacci? ¿Estará acaso π molesto conmigo por algo en especial? Con la proporción áurea ni pregunto, se conoce que me dio de lado nada más nacer... 
Y sé que no puedo hacer nada, que la bestia de las mil crías ha decidido su purgación en la India. ¿Y quién soy yo? Nadie. No puedo hacer nada. Pero ya me duelen los cojones de todo esto, de andar con cuidado. Tres semanas ya. Tres semanas ¡y las que quedan! No puedo más, voy a estallar en cualquier momento. Bestia de las mil crías, vuelve, vuelve del Himalaya. Sé que esto es egoísta, como lo que tu hiciste. Pero en serio, necesito salir de aquí.

Todo esto es un cuento relatado por un idiota, lleno de ruido y furia. Sin ningún significado.

sábado, 30 de julio de 2011


 Ya sea el de Neil Gaiman o el de las Chordettes
Hacía tiempo que no era tan tan tan feliz, por eso escribo :D
Hoy lo he visto, y está más guapo que antes, mucho más guapo (y antes ya era todo un primor, oiga)

miércoles, 27 de julio de 2011

¡Tengo Derecho a mi Fiesta!

Señoras, señores, queridos lectores del blog. Ya está, ha llegado ése momento, el ansiado momento aquel que parecía tan lejano. Antes me refería a él como un tiempo verbal imposible, un futuro perfecto, pero está aquí, el “Cuando esté bueno” es hoy,  el futuro ha llegado a la ciudad, y no sabes lo bien que me sienta papá A-A  A-A  A-A A-A A-A Ahhhh. Ya no hay nada por lo que sufrir, ya no hay razones para la negatividad, esto quiere decir que lo he conseguido. Os cuento:

Empecé el blog allá por enero, y si lo hice era porque necesitaba hablar de todo lo que me pasaba, intentar contárselo a alguien, o más bien a algo, porque todo lo que veía a mí alrededor eran las ruinas de un ser humano. Un cuerpo deshecho, una mente enloquecida por todo lo que le rodeaba: ruido y furia. Joder, me acuerdo de eso como un relato dantesco, como una de esas películas que ahora hace Spielberg para ganar dinero con el tema de la segunda guerra mundial. Se podría decir que por enero yo era ése Berlín derruido por una guerra, corroído por el odio externo, y lo peor, por el odio que yo me tenía a mí mismo. Me sentía como una mierda, una mierda rodeada de mierda para que me entendáis mejor, rodeado de mierdas felices. Pero me decidí a cambiar. Me gustaría contar qué suceso hizo que este cambio se hiciese realidad: Simplemente un día vi en una pizería a un chico, y me pregunté si acaso no pudiera ser él aquella persona a la que todo el mundo se refiere cuando dicen “ya conocerás a alguien”. Así que comprendí algo que ya sabía de antes pero que mi mente se había obstinado en expulsar: no sabes lo que te depara la vida, salir a la calle un día concreto a una hora concreta puede hacer que muramos, que nos enamoremos perdidamente, que comprendamos lo feliz que es nuestra vida. Llamadlo destino, casualidad, Dios ¡da igual! Es una realidad. Por eso comprendí que tenía que acomodarme a esa realidad, tenía que estar disponible para cualquier cosa que viniese, cualquier cosa. 
Fueron meses duros de seguir un autoregimen cuasi-fascita en todo lo concerniente a mi vida, sí, duros pero mágicos. Había algo que no encajaba, me sentía feliz. Sentía como al correr, al exponerme a sus risas, a mover todas mis lorzas ante sus ojos y sudar como un cerdo estaba expiando mi pasado, me exorcizaba cada tarde y no sólo limpiaba mi cuerpo, sino también mi alma. Hoy por hoy, y aunque me duela decirlo, el ejercicio ha sido una de las mejores cosas que me han pasado. Y por fin ese cuerpo deshecho y esa mente enloquecida se han regenerado y yo sonrío, no paro de sonreír.
Realmente no solo he sido yo quien ha impulsado el cambio, algo me ha ayudado, no sé qué es, pero han coincidido muchas cosas en un mismo periodo de tiempo: conocer a gente nueva, que empezara a descubrir artistas nuevos, que me quitasen el aparato, que me gustase quien me gustaba… todo esto ha puesto un grano de arena, pero sin duda algo que me ha ayudado mucho ha sido empezar a creer en algo parecido al destino, del que se nos informa por algo que podríamos llamar señales. Es una teoría que yo tengo, dos minutos después de las campanadas en nochevieja tuve mi primera revelación, que me indicó (con mucho acierto) qué pasaría en este año, o eso es lo que a mi infantil mente le apetece pensar (no es muy conveniente contar lo que pasó aquí, pero es una señal como la copa de un pino, os lo digo yo)
También tengo que mencionar, esta vez en un plano más mundano que en el anterior párrafo a una serie de personas sin las que esto no hubiera ocurrido jamás: en primero lugar a Vicky, sin quien jamás habría empezado el cambio y que me acompañaba a hacer la ruta del colesterol aunque a ella no le hacía falta y sólo quisiera cotillear. Aquí, y de esta forma tan cutre quiero decirte que no sabes como te quiero, que vuelves mañana y estoy que no me lo creo, que eres muy especial y un ejemplo a seguir en ciertas cosas, ya me entiendes... A Andrea, quien posiblemente jamás lea esto (ya me encargaré yo de que se entere), ya que sin su vitalidad contagiosa (a quien lo pille le invito a un helado)  nunca hubiese intentado aspirar a un nivel de vida mejor, gracias de todo corazón. Sé que hay más gente a quien debería dar las gracias, a muchísima gente (como a Marina, que ahora que me acuerdo me enseñó a correr) pero no puedo, es demasiado y me quedo aquí. Sí que me gustaría hacer dos últimas menciones, en primer lugar y permitidme que lo haga porque lo creo muy necesario, aunque suene extremadamente raro, a Álex de la Iglesia (este si que no creo que lo lea ¿eh?) por la película Balada Triste de Trompeta, dejad que me explique.  Esta película representa una época de mi vida, una época más bien oscura en la que me identificaba con el personaje de Carlos Areces y que me ayudó a entenderlo todo, esa gran diferencia entre los payasos tristes y los payasos tontos, cómo se necesitan los unos a los otros, cómo se odian a sí mismos porque desearían ser justamente lo contrario (evoco directamente cuando Sergio le dice a Javier “¿Qué te ha pasado en la cara, es que acaso quieres parecerte a mí?”, frase que viene a explicar todo aquello que con esto quiero decir) Pero no solo representa esa época oscura y vergonzosa de mi vida, sino también el cambio, la de-formación de todo. La existencia de este film me convenció por fin de que debía cambiar, de que quería cambiar, de que deseaba el deseo, sin ella jamás habría escrito esta entrada, no al menos con esta gracia! Creo que no me he explicado demasiado bien, ved la película (con unas miras muy anchas, ya que es una película algo difícil. Fácil de ver pero puede ser complicado entender todo lo que se el director quiere expresar, es recomendable leer antes el blog que hizo donde está todo explicado) y luego la comentamos y os lo explico mejor. Quizás suene raro dar las gracias a un artista, así, directamente, pero hay veces que un libro o una película pueden hacerte comprender cosas que una conversación no puede, éste es el caso. Me ha costado decidirme por Álex ya que también tengo a Terry Gilliam, a Woody Allen y a Boris Vian en la lista de gente a las que darles un abrazo en cuanto les vea (un amigo está poniendo a punto la máquina resucita-muertos) Por último quería mencionaros a vosotros, muchas gracias, por vuestras visitas, vuestros comentarios, que aunque no siempre son respondidos me alegran sobremanera :D, y a todos los que han estado ahí, mis amigos y eso. GRACIAS
Como habréis podido intuir, esto es algo así como una despedida, una especie de títulos de crédito, espero no volver a escribir aquí en un tiempo, porque eso supondría que ya no soy tan feliz como lo soy ahora; por otra parte, si los soy aún más también os lo haré saber; o qué cojones, cuando me apetezca, ¡ya veremos! Pero por ahora, hoy miércoles 28 de julio del 2011 doy por abierta la veda, la cacería, que venga el destino, o la casualidad, o Dios, llevo mucho tiempo esperando este momento, viendo cómo los demás eran felices y llevaban vidas limpias. Y ha llegado. Tengo derecho a mi fiesta, y ¡Joder!, va a ser un fiestón.


lunes, 25 de julio de 2011

 
    
Cómo no sentirse como el niño que en el Pueblo de Los Malditos se queda solo, y por no poder, no puede ni hacer el mal, ni matar siquiera. Que se queda viendo cómo sus compañeros del espacio exterior van emparejados sembrando el caos por toda la ciudad, y él, pobre de él, sabe que solo no es nadie, y comienza a entender lo que es la empatía. Y una vez más, guarda sus superpoderes para otra ocasión, en espera de que en algún momento llegue desde algún rincón del universo su compañera desaparecida para que juntos puedan, en una extraña relación de unidad, intentar someter de nuevo a la humanidad.

domingo, 17 de julio de 2011

 El verano es un cuadro surrealista, donde el tiempo se deshace, no hay día, no hay tarde, no hay noche. Carezco de motivación alguna, nada me apetece ni me desapetece. Todo es igual. Todo está repleto de hormigas devoradoras. Y encima este puto calor.

lunes, 4 de julio de 2011

Reflexiones en un probador

     El sujeto entre mis manos ríe, vuelve a reír. Su rostro chorrea sangre, el mío también, mis manos intentan asesinar a la aberración primigenia, al horror que me persigue. Frankenstein era un inútil, un débil, yo sí puedo matar a mi bestia, y de hecho lo estoy haciendo, aunque ría, aunque no pare de reír. Vuelvo a golpear su cabeza contra la mesa, lo lanzo hacia el suelo y cae, casi muerto. Aún ríe. Intento coger la lámpara, que se me resbala por la sangre. Mis manos tiemblan. Intento acercarme con entereza, con la suficiencia propia de un villano de película, o mucho mejor, de cómic de los cuarenta. Intento parecerme al emperador Ming, al doctor Durand-Durand, a David Bowie en Dentro del Laberinto, y creo que no lo consigo, porque el puto payaso sigue riéndose, riéndose de mí. Me acerco y apoyo la lámpara en su cabeza, no quiero fallar, otra vez no.
    “Mátame, estoy dentro de tu cabeza ¿no te das cuenta? Puedes matarme ¡Pero seguiré en tu cabeza!” grita convincente. Su boca se abre, su horrible boca, sus dientes revueltos castañetean y hace una mueca imperceptible de felicidad extrema, casi orgásmica, que se hunde entre sus carnes. 
   -Nunca estaré solo, siempre lo tendré a él.- susurro abatido, comprendiendo la ignominiosa idea de que siempre tendré a un niño retrasado conmigo, un niño obeso embutido en un traje de payaso, con el maquillaje corrido por la cara por el mar de sudor que le recorre, un niño enfurruñado, cansado de todo, que no para de odiar, un niño horrible y obsceno, grotesco, una mancha para toda la humanidad, y que además no para de reírse, jamás para de reírse y nunca parará. Porque lo necesito tanto como él me necesita a mí, porque siempre estará en mi cabeza, y aunque me cueste decirlo, porque le debo muchas cosas, sin él jamás sería quien soy: un monstruo limpio.

"Mil gracias al niño obeso, pero debe morir"

sábado, 11 de junio de 2011

Cosas to do' en el verano

 Lista revisada año a año, como la de La Comunidad.

- Una cabaña en el campo
- Ir de tascas
- Ir de acampada en plan aventura
- Hacer un grupo subno-pop con Vic
- Hacer un grupo indie-cool con Vic
- Ver todas esas películas que quiero ver con quien las quiero ver
- Leer mucho
- Ir a una fiesta pija, muy pija, al estilo americanwayoflife
- Ponerme to' buenorro (dentro de lo probable)
- Hacer una fiesta verbenera
- Ir a la playa
- ¿Y por qué no? ¡También a la montaña!
- Ganar algo de dinero (si veo que tal)
- Conocer gente nueva
- Ver diez capítulos seguidos de una serie
- Jugar al Guitar Hero y creerme el puto héroe*
- Vivir un verano ochentero (verano azul, vamos)
- Aprender a hacer -de una vez por todas- malabares
- Ir de aventuras
- Tener un amor veraniego
- Pintar un mural en una pared
- Remodelar mi cuarto (este puede ir unido al anterior)
- Ir a muchos conciertos
- Intentar crecer como artista frustado
- Sacar unas sillas al portal y tener con alguien una converación insustancial al fresco
- *Sentir lo que siento cuando escucho río por no llorar

viernes, 10 de junio de 2011








Marina, yo soy tu padre.

(más quisiera yo,
ya sabes lo que me gusta la risa de tu padre,
que me la quiero poner de tono de llamada en el móvil,
y eso)

jueves, 2 de junio de 2011

Ojalá



Ma chérie si j'avais une heure
Je reviendrais au printemps des fleurs
Quand tes yeux allumaient mes jours
Je l'imaginais pour toujours

viernes, 20 de mayo de 2011

Fantasía #47: Merienda

Cuando llegamos a mi casa él comenzó a decirme todo lo que le dolía la espalda, no sé, algún tipo de contractura, nunca supe nada de músculos y huesos y no voy a aprender ahora. Intenté darle un masaje, algo que le relajara, pero nada daba resultado. Y entonces recordé una crema que mi madre me ponía de pequeño cuando me daban "los dolores del crecimiento". Le pedí que se quitara la camiseta, y se tumbó en la cama boca abajo, yo comencé a extender tibiamente la crema por su espalda. Ligeramente, tranquilamente, como lo dirían en La France, tendrement. Al rato paré, me lavé las manos y me acosté junto a él, dándole esa compañía que a veces es mejor incluso que un abrazo, esa compañía que rellena una cama sin apenas tocarse y da tranquilidad, paz, felicidad completa e insustancial.
Desperté pasada la siesta, y él aún seguía durmiendo. Me dieron unos deseos irrefrenables de estar por siempre así, con él, e instintivamente bajé a comprar pastel de pera con chocolate, pues no habría otra cosa que pudiéramos comer mejor que aquella. Llegué y mientras hacía leche con canela y limón se despertó, ya casi sin dolores de espalda, me besó, y algo en el cielo se movió. Como siempre que llueve, disfruto abriendo las ventanas, dejando pasar ese aire frío, gélido, congelado de la lluvia, oír el murmullo de las gotas y el ahogo de la calle. Y así merendamos aquella tarde, con un vendaval de felicidad helada y pastel de pera con chocolate.

martes, 17 de mayo de 2011

Días algo reguleros...

"Llega un momento en el que la cordura desaparece y da paso a la depresión. La depresión también se agota y comienza la neurosis. Por último, sólo en casos gravísimos como en la guerra o en los campos de exterminio, el sujeto cae en un estado próximo a la locura. Su mente se disgrega, y ya no es capaz de diferenciar lo que es real de lo que no lo es."
 Crimen Ferpecto, Álex de la Iglesia

martes, 10 de mayo de 2011

La realidad es un lugar poco recomendable para visitar (pero a estas horas es lo único abierto)


Últimamente estoy escuchando a este "grupo", en realidad, simplemente son Ajo, una poetisa que hace micropoemas, y Don Simón y Telefunken, que en los conciertos de radio 3 le pusieron música a su poesía. Amo a Ajo, sólo de escuchar sus versos se me ponen los pelos de punta.
He querido poner esta canción en concreto (aunque tiene varias feniales, en serio, buscadlas en el youtube) porque desde hace algún tiempo ando en un extraño limbo entre lo real y lo imaginado. Empezemos desde el principio: Desde hace algún tiempo me gusta un tío, un tío al que no conozco, un tío que dudo que sea gay aunque si es rarillo el chaval, pero que me atrae muchísimo. Y llevo desde... ¿enero? pensando en algo para conocerlo, aunque sólo sea para conocerlo, trazando planes como  un señor de la guerra. Y sin embargo, cinco meses después, habiendo pasado un viaje de estudios sigo sin conocerlo, es más, tuvimos un encontronazo (entiéndase encontronazo en el mal sentido) que no fue en realidad más que una tontería, pero al final esas impresiones son las que se te quedan. Aún así, yo sé que no puede pasar nada, que es... sí, ¿por qué no decirlo?, imposible. Sin embargo mi mente aún divaga entre lo que podría pasar y no pasa, entre lo que podría haber pasado y no pasó. Todo esto es bastante extraño, y en el instituto estoy deseando cruzármelo en cualquier momento por los pasillos, aunque sólo sea para alegrarme la mañana. Pero repito, es imposible. No sé qué pasará cuando se acabe el curso.
Por otra parte, también me atrae otro chico, al que of course, tampoco conozco, pero que si el otro es rarillo este es Ed Wood, y todo en relación al chico este es muy extraño, ya os hablé de una manera extraña y bizarra de él y de algunas casualidades extrañas. Yo diría que sí le van los Oscars, al menos en parte, pero ha estado con varias chicas (de hecho a una se la intentó tirar, claro que eso no, necesariamente, significa nada)
En fin, estoy algo confuso, pero al fin y al cabo me gusta, como dice Ajo: 
"el día que dejemos de enamorarnos como perras, nos aburriremos como ostras".



PD: En contestación a los comentarios: yo con el verano no puedo, no sé vosotros donde viviréis, pero en Murcia a las 6 de la tarde tus 38º no te los quita nadie! El otoño y el invierno también están bien, pero aquí todo es muy tibio, ni nieva, ni se caen casi las hojas, sólo hace calor, mucho calor, lo único que es más vistoso es la primavera.
PD2: Delafé son grandísimos.
PD3: u.u (por lo de Venecia y eso)

viernes, 6 de mayo de 2011

La Primavera

Diooooos, es la primavera, es el buenrrollito. Todo mola, todo está OK. No quiero que llegue el verano, siempre siempre siempre en primavera (que seguro que luego me canso, que con tal de hacer la contra...) Buah! La luz de la tarde, los gorriones, las flores y todas esas mariconadas, que sí, que lo son, pero reconoced que también son lo mejor! Todo el mundo está en ese estado de éxtasis del placer y se nota, hasta el profesor de lengua se pone tierno cuando habla de los amores de primavera, hasta él. Que dure mucho, por favor, y que lo siga viendo por las mañanas.


PD: Esto de la primavera me está dando muchas ganas de hacer por aquí un marujeoinsession, ya se verá ya.
PD2: Acusadme de lo que queráis con la canción, que si naif, que si idiota... sólo déjate llevar!
PD3: Ya sé que no pongo demasiados comentarios, pero bueno, espero que podáis perdonadme!

martes, 3 de mayo de 2011

Espiritualidad

 
    Qué felicidad, qué liviandez, esto es lo que siempre he estado esperando. Qué grande, qué delicioso. Dejarse llevar por el mundo, como un rocoso rockero portado en volandas por todos sus fans. Jamás he probado nada más mejor llevo toda mi vida equivocado. Es placentero creer que el universo conspirará para cumplir mis sueños, que sólo tengo que estar atento a las señales, y lo estoy, ¡dios que si lo estoy!. ¿Quiere eso decir que hay algo que nos conecta, algo ulterior, algo más profundo que el terror cosmológico, designado unánimemente entre Jeohvá, Dios y Alá; Jesucristo, Mahoma y Buda; el César, Napoleón y Carlomagno; Eros, Apolo y  Cthulhu; Wilder, Hitchcock y Truffaut? ¿Qué quiere decir ese día en concreto, por qué todo se desarrolló de esa manera, esa precisa mañana, la del recuerdo de la felicidad? ¿Por qué a veces me mira como si me conociera de algo, de toda una vida, o de nada? ¿Por qué calla tanto, por qué habla pero no habla, por qué se aparta y simplemente mira y quizás, hasta piensa, por qué parece necesitar un beso verdadero de verdad aunque le sobre gente que vaya tras él?¿fue, como a veces creo, como a veces aseguro, acto de espíritus que velan por mi felicidad, mi abuela que quiere verme sonreír en ese día especial, en su día especial, el día de su resurrección? 
      Pero hacerme todas estas preguntas es idiota, aquí, en mi nube de seguridad, en mi nave intergaláctica de la felicidad. Sólo hay que estar atento, dispuesto para cualquier cosa que pase, con la cara limpia y decentemente peinado, con los dientes lavados y los calzoncillos nuevos,  porque en cualquier momento volverá a mirarme con sus ojos de miel y tendré que cerrarlos a besos. Sean los suyos o los de cualquier otro, al fin y al cabo, Él sabe lo que se hace.

PD: Esta tarde me he acordado de la primera vez que nos vimos, la recuerdo bien. Fue después de ver "Shutter Island", había por ahí un grupo (muy numeroso) de conocidos y fuimos a saludar, pero ahí había más gente que en la guerra y perdí a mis amigos de vista. Él se me acercó, dios sabrá por qué, me dio la mano y me saludó, creo que hasta se presentó. Lo recuerdo bien, lo que llevaba, la textura ruda de su mano, lo extraño que fue todo. Otra tontería más al saco.

domingo, 1 de mayo de 2011

The Man From LaMancha

"He sido soldado y he sido esclavo. He visto a mis compañeros caer en combate o sucumbir más lentamente bajo el látigo en África. Los atendí en su último instante, eran hombres que habían visto la vida tal como es, y murieron desesperados. Sin gloria, sin pronunciar heroicas palabras, sino con sus ojos llenos de atroz confusión, inquiriendo solo por qué. No creo que con ello estuvieran preguntando que por qué morían, sino por qué nunca habían vivido. Cuando la vida misma parece un gran desatino ¿quién sabe dónde está la locura?. Ser demasiado práctico quizá es locura, entregarse a los sueños tal vez sea también locura, buscar tesoros donde sólo hay inmundicia ¡Ser demasiado cuerdos puede ser locura! Y es locura sobretodo ver esta vida tal y como es y no como en justicia debería ser."
En estos momentos me siento más cerca de Don Quijote que de cualquier otro personaje en el mundo. ¿Por qué sentirme culpable por pensar en él? ¿Por qué si no puedo apenas verle no puede mi mente divagar hasta los insatisfactorios mundos de la fantasía? Claro que sé que no me tendría una noche entre sus brazos ni pagando, que jamás diría ni dirá lo mucho que me quiere, lo mucho que le gustan mis arruguitas cuando río. Dudo que se haya percatado siquiera de mi irrisoria presencia. Dudo, dudo de que crea en el romanticismo, ni en las salvajes historias de amor en la ciudad, que alguna vez se haya enamorado perdidamente y de foma completa, sustancial. Pero como Don Quijote, a mi paso convierto el hierro en oro, transformo a la ruda Aldonza en Dulcinea y de ella "a Melibea quiero y Melibeo soy", dándole vida a un cuerpo, animando a un homúnculo perfecto. Y volveré a hacerlo, a fantasear con que me quiere, hoy, mañana, pasado. Así hasta que muera solo, en La Mancha.

jueves, 28 de abril de 2011

Estaba yo colocando la ropa recién planchada cuando de pronto, de repente, sin dar señales ni advertencias, descubrí que un jersey estaba tiernamente abrazando a otro, cálidamente, por la cintura. Y aquella me pareció la imagen más tierna que había visto en mucho tiempo. Apagué la luz y me fui, al menos sólo una noche de felicidad - pensé mientras los dejaba a solas.

domingo, 10 de abril de 2011

En Manquant

Echo de menos demasiadas cosas. Estoy viviendo en una burbuja, en una burbuja extraña. No sabéis las ganas que tengo de llorar, de pasarlo mal, de amar de verdad. Porque en mi vida no pasa nada, nada realmente puro, nada realmente rememorable hasta los restos, hasta los restos. Il me manque, pero ¿Por qué él? No entiendo cómo funciona mi mente, y sigue un proceso, un mecanismo que no llego a comprender, un mecanismo incierto y presuroso que cambia a golpe de cerveza. ¿Serán sus ojos negros, su piel canela? ¿Por qué la historia se repite? ¿Qué es esta atracción, qué es realmente el AMOR?

Y es que, si tu me dices ven, lo dejo todo


domingo, 20 de marzo de 2011

elHorror

Siento como me hundo poco a poco. Cómo mi cuerpo se desliza entre los sebosos labios del horror. Muertes, enfermedades, terremotos, tsunamis, nucleares que explotan, guerras en el Medio Oriente, hambre, odio, desidia, desencanto, rencor. Y yo, ahí en medio, enamorado. Veo un deterioro lento y cruel de las fibras de la carne y de la piel. Siento un desgarrón en mi alma, que sólo mil besos pueden curar.
Hoy no creo en nada, si viene el fin del mundo ni siquiera me voy a peinar.

viernes, 18 de marzo de 2011

Good Bye ¿Lenin?

 Como a la marcha de un tren en la estación le exhalo mis últimas palabras: Aspettami. Él me mira, sus profundos ojos me recorren, sólo es un segundo, pero me siento como el centro del mundo, alguien especial, Lenin alzando su pétreo brazo por el cielo de Berlín. 
Se acabó, se acabó todo. Las posibilidades, el placer, las excusas, los pretextos. TODO. No hay nada más allá, sólo un negro insondable como el alma humana. Esto me hace pensar en mundos paralelos, ¿qué hubiese pasado si de repente le hubiese tirado un café caliente por la cabeza culpa de mi torpeza? ¿Nos hubieramos conocido, es más, apreciado, querido, o me hubiese corrido a ostias? Mi imaginación se libera y entra en un mundo incomprensible de lo que hubiera deseado, de recuerdos que no son míos, de placeres que van y vienen ¡de falsas realidades adyacentes!
Hoy me ha dado por comparar la vida con un vaso de agua, nada del medio lleno medio vacío, no. Me refiero a cuando vas a un bar y pides educadamente un botellín, y en vez de traerte un vasito con tu agua natural te encuentras que la linda señorita deja ante tí miles de burbujas que recorren su vítrea superficie. Así es todo, así es la vida, un estúpido vaso de agua con gas cuando tu la quieres mineral. No sabes si la culpa es tuya o de la camarera, o del mundo en general, lo único que sabes, lo único que hay seguro, es que tu tienes ante tí un vaso de gaseosa.
Necesito un vaso de agua mineral, refrescante, limpiadora y que se vaya toda esta mierda que tengo en la boca.

Para mi yo del fúturo:
1584 - Ése es el número.

viernes, 11 de marzo de 2011

Solo, como un poeta en el aeropuerto.

¿Me permiten decirles algo?
TODOS los tontos tienen suerte, joder!

jueves, 10 de marzo de 2011

Ojos negros, piel canela

tengo la maleta preparada. Creo que llevo demasiadas cosas, demasiados problemas, preocupaciones, demasiadas entradas en este blog, demasiados sueños irrealizables, demasiadas canciones engañosas.
Demasiados amores A y B, carreteras a Albacete. Me repito demasiadas veces el En la cama, en la cama es lo mejor, en tu cama, en tu cama quiero yo, a tu lado, a tu lado puedo yo dejar de andar. Sueño con el Qué bonito es ver desde el mirador la ciudad, quieres jugar,  ves en la ciudad la luz que gobierna la oscuridad, somos tu y yo, he querido hablar metafóricamente, claro Y cuando escucho el embraceable you me quiebro, me vuelvo gelatina, no soy más que un algodón que siempre se empapa y pierde la razón. Rezo por el quédate a dormir, por cantar el rocanrol de los idiotas, por susurrar en la noche que el fin del mundo te pille bailando. Y esto ya me está afectando, duermo mal, fatal, porque estoy deseando despertarme para poder fingir que soy feliz, o algo así, y todo esto por unos ojos negros, piel canela, que como decía King Cole, me llegan a desesperar.
Me voy.

martes, 8 de marzo de 2011

AuRevoir


Todo es tan imposible que reúne en sí algo de cierto misterio. Dedos claros y oscuros se entremezclan en la más profunda oscuridad, no hay nada más que la habitación de hotel. A veces tirito y tu aprietas más fuerte, a veces eres tu quien pasa frío y yo me giro para abrazarte aún más y que mi respiración caliente tu cuello. Tus ojos refulgen en la oscuridad, como piscinas de miel en la luna, me bebo sus aguas, a cada beso, me bebo sus aguas y me empapo con la luz que desprenden. Y todo sigue siendo tan absurdo. Susurro el embraceable you, y tu cierras los ojos, ni siquiera lo hago bien, pero sabes que te quiero. Más tarde me levanto y miro París de madrugada, al fondo del pasillo alguien grita, me agarras por la cintura y me besas así, de medio lado y por el cuello.
Vimos el mundo de la mano, y fuimos felices, tu hiciste lo propio, yo tristemente, también, y nos besamos como nunca. Ya ni siquiera es extraño, no para ti, no para mí. Me besas, no paras de besarme, y no hay nada más que el frío y tu, que funciona como el chocolate caliente de diciembre en Moscú. No existe el mundo exterior, no existe nada más, sólo tu, yo, y nuestro camión.


No sé muy bien por qué he escrito esto, no debería hacerlo, debería eliminarlo de mi vida, debería eliminarme a mí mismo. Pasado me voy, espero poder escribir algo.

sábado, 5 de marzo de 2011

Errores imperdonables

<< Y yo me dije: cuidado chaval, te estás enamorando >>
No sabéis las ganas que tengo de decirme otra vez eso, de mirar de soslayo, de que me vuelque el corazón como un camión que se revuelca amoroso por la M-30 en un accidente múltiple. Enamorarme de forma salvaje, como en las películas, con comentarios picantes en cada esquina, con miradas cálidas y sonrisas de fuego. Dudas de antes y después. Preguntarse a cada frase qué habrá querido decir con eso. Siempre que me enamoro, o mejor dicho, que alguien "me gusta" siento algo, siento como la sangre me llena el cerebro y no puedo pensar, y tirito sin razón.
Pero bueno, hace tiempo que no siento nada así, supongo que es porque no conozco a nadie nuevo... ése es un problema... Debería abrirme algo más, lo estoy haciendo, pero... creo que demasiado poco. ¿Sabéis? Esta semana me voy de viaje de estudios, lejos, muy lejos. Y sólo puedo desear que me pase algo así, que conozca a alguien y que sea tan tán, como yo desearía que fuera. Ése es mi problema. Por eso sé que me voy a dar un golpe, un golpe tan fuerte y potente como ya me lo dí antaño. Quizás a veces piense que estoy más desencantado con el mundo, pero es mentira, una mentira tan grande como todas las cúpulas del Kremlim juntas. Porque ÉL es gilipollas, tanto o más que yo. Pero si no pienso que voy a conocerle si no imagino que underthemoonlight voy a besarle obviando el  ay de ti ay de mi alcanzando tres veces seguidas el nirvana y que de una vez por todas voy a ser completamente feliz, llenándoseme la boca diciéndolo: feliz. Si no creo en esto ¿Para qué vivir? La realidad es horrible, es dura, es completamente insustancial, por eso el amor y el desamor, por eso el miedo, por eso Kubrick y Boris Vian. 
Y todo esto no es más que un escupitajo de la espuma de los días a la realidad.
Sólo me queda repetirme a mí mismo como si fuese un mantra << Peor para el sol >>

martes, 22 de febrero de 2011

Peces y Dioses

Quisiera ser un pez, para tocar mi nariz en tu pecera y hacer burbujas de amor por dondequiera. Pasar la noche en vela mojado en ti. Para bordar de cayenas tu cintura y hacer burbujas de amor bajo la luna, saciar esta locura mojado en ti. Una noche para hundirnos hasta el fin. Cara a cara. Beso a beso. Y vivir, por siempre, mojado en ti. 
Pobre corazón, mutilado de esperanza y de razón, pobre corazón que no atrapa su cordura.

sábado, 19 de febrero de 2011

Maduración

Hoy me ha pasado algo extraño. Algo que no había sentido nunca. Hasta después de comer era la misma persona que se acostó ayer por la noche, o que siempre ha estado ahí. Pero ha pasado algo, y no sé qué es. El caso es que... he madurado. Me he comportado como el jovenzuelo amable que siempre quise ser, que echa una mano y no pone caras malas, que reconoce sus errores y sus cualidades. He podido tener una conversación con mis padres, casi como si fueran mis amigos. Me he mirado al espejo y he visto un punto, una pincelada que esta mañana no tenía y que adoro de esos jovenzuelos amables que a veces, cuando tengo suerte, me cruzo por la calle. 
Espero que no inmadure tan rápido como lo he hecho hoy.
Espero que a esto que me ha pasado se le pueda llamar maduración, yo creo que sí, y mi cuerpo también lo siente.

viernes, 18 de febrero de 2011

Ayer estaba demasiado extasiado. No debí escribir lo que escribí, es más, no debí ponerlo aquí. Me arrepiento, no por nada, nadie lo ha leído (creo) pero todo lo escrito es muy paróxico.
La he eliminado.
Por otra parte, creo que todos estos problemas sólo se pueden solucionar de una forma: con abrazos de verdad, abrazos de una persona que quiere sentirte; palabras que salen de lo más hondo del alma; susurros; besos...

domingo, 13 de febrero de 2011

Coney Island


Y entonces recuerdo aquellos años, aquellos fantásticos años donde tu y yo íbamos cada tarde a Coney Island. Tu te montabas en la noria y yo, yo miraba desde abajo. Siempre me asustaron las alturas, por eso estuvimos tanto tiempo juntos. Después volvimos a Madrid, y cada noche nos dábamos bexos entre magdalenas del sexo convexo. Aquellos fueron unos años maravillosos ¿Recuerdas cuando yo te leía a Murakami mientras tu apoyabas la cabeza en mi regazo? ¿Recuerdas cuando vimos Paris Je T'aime y estuvimos toda una semana hablando en francés para fingir que estábamos en París? Quizás no. Quizás... todo esto te sea ajeno, no recuerdes mi nombre, ni mi cara, ni mi sonrisa de medianoche. Quizás sea un completo extraño para ti. Pero yo he vivido contigo más que con ninguna otra persona, tu has sido lo más importante para mí, he reído y llorado contigo. Hemos follado durante toda la noche y susurrado versos de Bécquer en la oscuridad. Tu no sabes quien soy, pero yo te quiero. Llevas los dieciséis años que tiene tu vida con amnesia total, con un velo negro ante tus ojos. Quítatelo y mírame, mira a quien una vez en Manhattan llamaste la bestia más hermosa del mundo. Recuerda así todo lo que hemos vivido, recuerda tus susurros bajo la estrellas, nuestro primer beso en Bankok, cuando nos perdimos por el Sena y nos abrazamos y besamos en la rivera para vencer al frío. Recuerda cuando echábamos sales en la bañera y hacíamos el amor frente al ventilador para fingir que estábamos a veces en Hawai, a veces en Bombay.

viernes, 11 de febrero de 2011

Elsa

OPTION A.- Tan imposible como que Elsa Punset no nos enseñe a ligar en el hormiguero.
OPTION B.- Tan posible como que Elsa Punset nos enseñe a ligar en el hormiguero.

No tengo muy claro si lo uno o si lo otro.
Porque yo soy así ¿y así seguiré?¿nunca cambiaré?...
...qué pena...

sábado, 5 de febrero de 2011

El lado guay de Mr. Hyde

Estoy como un niño pequeño ¡Creyendo en los días de suerte! Ayer fue uno de ellos, uno bueno. En realidad no pasó nada considerablemente extraordinario, pero no sé... me sucedieron ese tipo de casualidades que le alegran a uno el día entero ¡a primera hora! 
La hija de Punset habló de esto en un programa... la suerte está en quien se fija en su entorno, si te encuentras 10 euros es porque te estabas fijando... no sé si estoy del todo deacuerdo con esta teoría. Porque lo de ayer fue una auténtica casualidad. Os contaré:
Hay un chico bastante guapo que vive al final de mi calle, y para ir al instituto pasa por delante de mi casa. Raras veces lo veo, muy raras. Pero el caso es que ayer lo vi, salía de mi casa y el pasaba por delante. Casualidad number 1. (Por cierto, tiene buen culo, todo sea dicho) Todo el trayecto él iba por delante de mi, y el caso es que, por el camino se le unió, también por casualidad, el tal Peter este del que ya os hablé. y fue un... ¡Dios, Clash of the Titans, Kramer vs Kramer! Eso sí, Pedro no tiene culo, pero es más mono. 
Bueno, esto es lo que ya empezó alegrándome el día, pasaron más cosas, bueno, en realidad no. Pero fue uno de esos días light, en los que merece la pena despertarse y que nadie nunca te lo arruina.
En fin, no sé si será por las casualidades, por lo que dice la hija del Punset o por el karma mismo. Pero últimamente me siento... ¿like a virgin? - lo siento, tenía que decirlo (Por cierto aún le doy vueltas a la teoría de Tarantino de que Madonna hablaba de lo que sentía después de hacerlo. Tengo que reever Reservoir dogs - Bueno, esto de ir por el wild side of life, con el lado guay de Mr. Hyde que diría Drexler mola. Mola mucho. Es genial.

domingo, 30 de enero de 2011

Resaca Buenrrollista

Pues eso, que estoy con cierto tipo de resaca buenrrollista. Es raro, es muy raro (en mí) No sé, no entiendo por qué cuando hace apenas dos semanas estaba de una bajona monumental, ahora estoy bien y... creo que debería buscar el por qué. Creo que es importante. En fin, ya se verá.
Es genial eso de levantarse con ganas de comerse el mundo, que es de dieta y sabe bien.
Por otra parte, todo esto de ir en plan bien por la vida, me trae más cosas buenas. ¿Será el karma? yo nunca he creído en el karma. Nunca JAMÁS. Solamente el decir que hay alguien que te da cosas buenas si haces cosas buenas... puff, no sé, me cuesta. Y no sé si lo que me está pasando es que tengo buen karma o qué, pero oye, salgo a la calle y no paro de conocer gente nueva, de pasarmelo bien, de ser feliz, de... en fin, de un montón de cosas. Quizás, simplemente esa sea la vida normal, la que todos los días pasa y en la que yo no me fijaba porque estaba obcecado en mi malrrollismo.
Sea como sea, me gusta
Otra cosa que se me pasa últimamente es que al conocer a gente nueva o eso, me pregunto si será alguno de ellos. El otro día, por ejemplo, por casualidades de la vida encontré a un chico bastante (bastante) mono en una cafetería y que bueno, tenía pluma, algo. El caso es que no podía no preguntarme si sería él. Si en algún momento nos veríamos en cualquier otro sitio, nos conoceríamos y seríamos felices por cierto tiempo de nuestra vida. De hecho, creo que esa fue la segunda vez que lo vi. La primera me produjo el mismo sentimiento. A todo esto, una amiga y yo, estamos haciendo una descomposición de quien es y quien no (en su afán de buscarme un pichurri) y realmente hay bastante gente, eso me lleva a la misma pregunta de antes de si será alguno de ellos, de si esto es más fácil de lo que en un primer momento me parecía.

viernes, 28 de enero de 2011

I feel good

Dios! me siento como después de una ducha de esas calientes cuando hace mucho frío, de esas en las que te recreas porque necesitas limpiarte de verdad, de esas que se disfrutan.
Estoy a gusto, estoy feliz.

lunes, 24 de enero de 2011

Ch-Ch-Ch-Ch-Changes

Como decía Bowie.
Me siento cambiar. No se, puede ser algo metabólico o... psicológico. No sé, pero llega a extraños extremos insospechados, ya que hoy, HOY, me he decidido a hacer una lista de los objetivos del 2011. Quizás antes no me atrevía, o simplemente no quería. Pero me veo con fuerzas.
Quiero dejar algún tipo de constancia de este hecho. Quiero que me atormente para poder llevarlo finalmente acabo. Quiero estar más en lo que hago: tomarmelo todo algo más en serio. Ponerme al día con el francés y olvidar las peleas y lagunas que tuvimos en el pasado. Ponerme en forma, no redonda, se entiende. Abrirme como las piernas de una prostituta, dejarme las malas caras y los malos rollos sólo para cuando sean verdaderamente necesarios, dejar la estúpida timidez a un lado y decir claramente quien soy yo y qué quiero. No dejar que me pisoteen nunca más, no permitir que se pasen ni esto (señalo media uña). Hacer cosas, ¡Vivir! Sudar como nunca he sudado, no solamente a nivel físico, sino también deshidratarme psicológicamente. No perder nunca la ilusión por nada. Defender lo que tengo que defender. Pasar de todo, y no pasar de moda, bailar contigo el último cuplé. Decir lo que tengo que decir y hacer lo que tengo que hacer. Olvidar el miedo, y con él, el dolor.
David Bowie, qué gran hombre. Su hijo hace cine, por curiosidad.

martes, 18 de enero de 2011

Cuando Lon Chaney jugó con la muerte al ajedrez

Dejarlo todo sería la opción más eficiente. La más elegante. Dejarlo todo, llamar yo a su puerta y decirle que se ha acabado el espectáculo, que Faemino y Cansado ya no están en el escenario, que Chip y Chop murieron hace tiempo. Ni siquiera perduran aún los vagos recuerdos del gordo y el flaco. Sólo queda un triste Lon Chaney que ya se ha cansado hasta de liberar leones. Un Lon Chaney que se quita el maquillaje lentamente en el camerino, que olvida que no quiere recibir la bofetada, ya ni siquiera éso le importa.
Así podría describirme en estos momento. Ya he dicho que dejarlo todo sería la opción óptima, por hastío. Cansancio de todo. Nada de esto va a llevar a ningun sitio y, finalmente lo mejor sería dejarlo estar, let it be, como dirían los Beatles. Cansado de reír y llorar. Soy como el Comediante, llevo un pin con una cara sonriente mientras carbonizo con napalm a algunos amarillos en El Puto Vietnam
El negativismo se me hace denso, no puedo pensar, ni llorar, ni vomitar. Hace años que no vomito, creo que querría vomitar un rato.
Todo esto suena a suicidio, pero no lo es. Bueno, quizás, sí, un suicidio intelectual. Todo esto es resultado de la visión un tanto histriónica de varios acontecimientos acaecidos recientemente. Debería estar estudiando ahora mismo, debería desollarme los codos ¡Joder! Pero no lo hago, porque eso no me va a llevar a ningún sitio. Es una carretera perdida hacia ninguna parte, diseñada por un esquizofrénico llamado Frank que vive en Baltimoore. Hay tantos fallos que el mero hecho de esforzarme por superar el cinco me parece un juego estúpido, como aquel hipopótamo tragabolas de nuestra infancia. Eso sí, estudiar no es divertido (aprender sí, ojo)
sólo os pido que lo entendáis, que no me lo volváis a reprochar nunca jamás. Porque no lo voy a hacer. Sólo quiero correr un rato desnudo por el bosque.
En ralidad ni siquiera quiero hacer eso.
¿Entonces qué? No sabes nada, tus gorduras delatan tu estúpida mente. No eres nadie, nunca escribirás nada bueno, nunca serás quien quieres ser, nunca tendrás gracia. Hace tiempo lloré creo por estas palabras. Ahora no puedo hacerlo, no puedo hacer ni eso. Hace tiempo escuché una canción en la que se exponía con una rara y monótona voz que, aunque sea una lata el trabajar, tiene la vida su parte buena ya que, gracias a Dios, ésta pasa felizmente si hay amor, si hay amor, si hay amor. Bien, señoras y señores. No lo hay, y lo peor, no lo habrá. Y ahí es cuando, de repente, descubre que no eres nadie, que nada hubiera cambiado de no haber nacido, que eres un simple peón jugando contra la muerte en el Séptimo Sello. No me voy a suicidar, ni siquiera intelectualmente. Mañana volveré a estudiar, como hoy, como anteayer, como lo haré pasado mañana, y al siguiente día, y al siguiente y al siguiente. Aunque siga pensando que todo esto no tiene sentido, y que estudiar para algo que no tiene sentido lo tiene menos aún.

viernes, 14 de enero de 2011

Aeronautas en un mar sideral


    No me acuerdo de lo que quería escribir. Dios, como me fastidia cuando me pasa eso. Joder, no es la primera vez, buf. No sé lo que quería decir, si sé cómo me siento: Como Holden Cautfield vagando solo por New York. Donde la comida sabe a mierda y el amor huele a depravación. Ver una foto suya es una estupidez que me duele, nunca me había pasado esto. Pero ahora sí, me duele como una patada en el estómago. Y me pregunto por qué.
Debería poder pasar de esto, debería poder ser un aeronauta en un mar sideral. Pero no lo soy. Quizás así se podría sentir un astronauta que rechazara una oferta de la NASA de viajar al espacio, cuando el que fuese en su lugar volviera se sentiría más o menos como yo. Hace mucho tiempo y (quizás) en una galaxia muy, muy lejana decidí ser como soy. Creo que me gustaría decir que no, que no me arrepiento, que volvería a hacerlo porque esto que siento son los celos. Celos de ver a gente que lo tiene más fácil, a los que no son tipo Everybody  Hurts. Celos de los chicos más Elvis que Beatles. Quizás la palabra no sea celos. Esto es algo que acepto, algo que siempre ha estado ahí y que por mucho que me duela sé que es una realidad. Una realidad quizás cambiante, eso sí, no niego que de pronto pueda haber un ¡Boom! y todo cambie. Y cambie mi vida y cierre el blog definitiviamente. Para siempre. Que es a lo único que aspiraba abriéndolo. Posiblemente haría otro, poniendo lo feliz que soy, escribiendo letras de los Beatles y entidiendo que Love is touch and touch is love es la ecuación magnánima de cualquier matemática universal.
Os dejo, voy a seguir viendo fotos, que es lo que desde un principio quería hacer. Aunque me sienta infinitamente culpable.
Creo que esto era, en síntesis, lo que quería decir.

miércoles, 12 de enero de 2011

Everybody Hurts?

Hoy lo he vuelto a ver. ¿Cuánto hace que no lo veo? De hecho creo que es la primera vez en el 2011, ¡Y todo lo de antes! Creo que fue, de hecho, antes de que empezaran las vacaciones, mucho antes. Él es de los que terminan los primeros y empiezan los últimos.
Casi lo había olvidado. Cuando lo ví ahí de pie, hablando con alguien de otro alguien, diciendo algo de otro algo, no pude hacer otra cosa que apartar la mirada. No simplemente girar la cabeza o hacer como que alguien me mandara un mensaje para bajar la vista. No. Mi mirada se perdió, lejos, quizás a algún sitio con nieve. Porque no podía ver a a aquella simple bestia salvaje, que hace no más de un mes era para mí un semidios griego. Quizás no lo entiendan. 
Yo nunca me he enamorado. La única vez que creí hacerlo fue, además, de una chica. Lo que me pasa es que simplemente puedo desear, no tiene por qué haber sexo (en lo que al verbo desear se refiere, no a la relación en sí). Puedo desear pero no amar. ¿Entienden? Desear pero no amar... ¡Horrible...! 
Deseo amar de forma limpia como aman los demás. Quiero olvidarme ya de todas estas mierdas. Quiero dejarme llevar por algo o alguien.. Quizás haya hasta algo de envidia. Quizás es que desearía ser ellos y no yo, porque pienso que, aunque REM diga lo contrario en Everybody Hurts, ellos no lloran ni se lastiman. Ellos tienen miles de aves de paso y con sólo alzar la mano encuentran todo lo que quieren. Que alguien me  desengañe, ellos son tan débiles como yo. Quizás todo esto sea resultado de mi largo encapsulamiento. Quizás yo sea el error, hiperónimo de todas las simples bestias salvajes que alguna vez creí desear o incluso, de alguna manera abstracta, amar.

lunes, 10 de enero de 2011

Cerrado por Derribo

No puedo sentir las canciones de amor. Intento hacerlo, de veras. Pero no puedo. Hablan en un lenguaje arcaico, de otra época, completamente ajeno a mí.
Muchas veces me veo a mí mismo algo así como un espíritu informe que ve y opina, y aconseja. Pero que nunca es aconsejado por sí mismo. Esto es extraño, lo sé. Soy como el ciego que intenta convencer a los demás de lo bonito que es el sonido, pero nunca es comprendido. Porque nunca puede ser comprendido, o no del todo al menos. Mi cabeza da vueltas. Querría saber qué significan esas letras. Qué es sentirse identificado con algo, al saber que morirme contigo si me matas y matarme contigo si te mueres la escribió un hombre hace mucho tiempo, pensando especialmente en tí, y en ella, o en él. Querría saber a qué saben los besos con sal de las aves de paso. ¿No lo entienden? El jugar a la orilla de la chimenea, y que amor se llame el juego. Que se quede a dormir, que esté esta noche conmigo escuchando la canción más hermosa del mundo. Que nos den las diez y las once, las doce las una, las dos y las tres. Y sin embargo, terminar, porque nos sobran los motivos. Saber qué se siente al ir por el boulevard de los sueños rotos y por la calle melancolía. . Estando 19 días y 500 noches preguntándome quién me ha robado el mes de abril, porque así, así estoy yo sin ti. Recostar mi hombro sobre la luna y hablarle de esa amante inoportuna que se llama soledad. Comprender que de nada sirven los whiskis sin soda si están todos menos tú al no poder ser, otra vez, los perros del amanecer.

domingo, 9 de enero de 2011

Madrugadas en Praga

Querida Carolina,

Te escribo porque tengo algo que contarte. Sí, ya sé que estás en la habitación de al lado y que podría ir y contártelo, pero no sería lo mismo. Necesito escribir lo que me ha pasado. Sabes perfectamente que anoche no fui con vosotros, y sabes también que hay una razón por la que no lo hice. Espero que no os sentara demasiado mal. Empezaré desde el principio, porque hay cosas que aún no sabes.
Todo empezó en la habitación. Imagínate, Tener que dormir con un desconocido… pero así es como salieron las cosas. Yo no me llevo demasiado bien con los tíos comunes de:  tias – coches - futbol, me siento incómodo con ellos, es extraño pero es así. Por eso no tengo casi ningún amigo masculino y por eso antes de salir al viaje no tenía ya un compañero de habitación concertado. Me estoy perdiendo… ah si! Pedro, se llama Pedro. Lo sabes, ya te había hablado de él. Lo conocía de vista, ¡y qué vista! Tu sabes bien de lo que te hablo. Al principio todo era muy extraño y violento. Deshacíamos nuestras maletas en silencio hasta que vi algo que colgaba en una percha. Una camiseta de Jules y Vincent. Y eso fue suficiente para empezar a conocernos.

 Nosotros no solemos ir con su grupo, lleno de gilipollas pubescentes, por eso casi nunca hablamos en público. Pero eso sí, nos tiramos todas las noches charlando en la habitación. Cuesta creer que haya conocido a alguien que pueda entenderme, que pueda enseñarme algo y al que yo pueda enseñarle, y lo más sorprendente es que sea un tío. Hasta hace dos semanas creía que todos (menos contadas excepciones) eran gilipollas.

Hasta aquí bien, es algo que dentro de lo que cabe no tiene por qué ser extraño. Una simple amistad. Lo importante de esta historia pasó anoche, cuando no fui con vosotros. Mientras que Matilde, la profesora que dirigía el viaje de estudios, nos daba indicaciones de cómo vivir la noche praguense Pedro se me acercó por detrás y me dijo de irnos juntos, más tarde, por ahí, para hablar y esas cosas. Tiene una voz preciosa, grave pero suave. Su voz se parece al café con leche. Por supuesto acepté su invitación.

Nos quedamos solos, él y yo. ¿Te lo puedes creer? Solos. La calle estaba semi nevada, y casi ni hablábamos, no por nada, sino porque no lo necesitábamos. Pero entonces introdujo poco a poco e imperceptiblemente el tema. El famoso tema. Ése que en este tipo de situaciones me pone nervioso. <<Pero vamos a ver ¿a ti te gusta alguien?>> ¿Qué le respondo? ¿Que sí, que es él? O… le digo que nadie, y que se  desilusione… Odio el maldito tema. Intenté irme por las ramas hasta que llegamos a la catedral. Con un vistoso golpe de efecto cambié el sentido de la conversación y empecé a preguntarle yo, pero no contestaba. Simplemente echaba fotos al monumento. Si hay algo que nunca entenderé es lo de echar fotos a las cosas, y no a las personas. Saqué mi leica y le fotografié mientras volvía. Me preguntó por la cámara, por qué utilizaba una máquina de carrete, la cogió y la inspeccionó. Y entonces, pasó. Caí, cayó. Yo vi como se me acercaba y me besaba.

Carolina, sí. Pedro me besó primero. Yo le besé después. Todo muy tímido, a lo Jean Pierre Jeunet.

No volvimos a hablarnos. Todo era tenso, demasiado tenso, demasiado extraño. ¿Era esto una broma? Pedro, ¿ el alto, guapo y moreno? ¿Ese pedro? <<Esto es una broma, pero vamos, seguro>> pensé. Mis sentidos estaban embotados, Carol ¿cuándo me pasa a mi eso? ¡Jamás! Hubo un momento tenso en el ascensor, él me miró, yo sonreí. Había demasiada gente como para hablar del tema. Él salió primero, yo salí después, abrió la puerta de la habitación y la dejó entornada. Aquel pasillo significaba por mí los treinta y nueve pasos de un preso a muerte en la prisión número tres de Wyoming. ¿qué estaría pensando él en ese momento? ¿Se estaría riendo  alocadamente por verme caer en su juego? ¿Estaría tan nervioso como yo? Es más ¿Estaría pensando en mí? Fueron catorce pasos los que separaban el ascensor de la habitación.
 Finalmente llegué. Carol, debería eliminar algunos aspectos sórdidos de esta parte y resumir en que, aunque fuese mi mano la que abrió la puerta, fue la espalda la que la cerró. Pedro me estaba esperando. Me besó, me volvió a besar pero esta vez con fuerza, con… pasión. En algún lado de aquella habitación se escondía un director de telenovelas latinoamericanas, o eso es lo que creí en aquel momento.

Carol, todo esto suena mal, suena a mentira. Yo también lo pensaba. Pero más tarde, cuando apagamos la luz y nos vimos durmiendo abrazados en una minúscula cama de hotel me di cuenta de que no.

Carol, está detrás mío durmiendo aún, y cada vez que lo miro se me enciende algo en el pecho. Voy a pasarte esto por debajo de la puerta y voy a volver a abrazarlo como antes. Carolina, supongo que las otras también estarán leyendo esto, no se lo reprocho, yo también lo haría.

viernes, 7 de enero de 2011

Häagen Dazs

Indochina

Anoche tenía pensado todo lo que quería escribir. Anoche todo fluctuaba. Pero hoy, hoy no me acuerdo de nada. Sé por qué quería escribir esto. Porque tengo miedo. Miedo de perderme, de desaparecer. Hago malabares mientras monto en monociclo por un estrecho camino donde a cada lado hay un barranco. Por un lado dejar de ser quien soy, en quien siempre he creído. Saber que de un día a otro serás como ellos. Por otra parte no ser feliz nunca, nunca jamás. Toda mi vida he ido eludiendo mis problemas como si fueran de otros. Como hacemos todos con los sucesos en el tercermundo o en el mar de indochina. Sabemos que están ahí, pero siendo sinceros pocas veces nos interesan. Pero ahora... todo está tan cerca, tan cerca de su final. Posiblemente no entiendan nada. Lo sé. Pero tampoco puedo ponerlo aquí, es todo tan, tan, tan tenso. Debería estar llorando, debería revolcarme por los suelos chillando de impotencia. Tiene solución ¿Pero y qué? Si le pasase a otro me daría más pena. 
Pensar en todo esto me revuelve algo en el estómago. ¿Y si aquel escritor tenía razón y sólo quieres ser como ellos? ¿Y si lo consigues y de pronto olvidas quién eras? ¿Y si el quién eras no importa? Sólo son tres preguntas. Tres preguntas que escribo aquí porque tengo que poner una punta de lanza de todo lo que viene detrás. Intento contarles cómo me siento sin decirles por qué, lo siento, perdónenme. Perdónenme también por hablarles de usted, pero es la única solución y salida. Hablar así, intentar pensar que todo esto le pasa a algún otro chaval de allende los mares.
Imagínense que un día se despiertan y su médico les dice que tienen un tumor en el cerebro, es benigno, siempre ha estado ahí. Se lo extirpan pero les avisan de que posiblemente no vuelvan a ser la misma persona. ¿Entonces? todo aquello que les ha hecho vivir, sus gustos, sus aficiones, sus amores ¿cambiarían?
¿Sería su vida producto de un burdo tumor en el cerebro? Esa, queridos lectores, es la pregunta.

martes, 4 de enero de 2011

Morlocks, all the need is love


Me siento fatal. Fatal conmigo mismo. Sé que es volver a repetir lo de siempre. Volver a caer en el mismo pozo oscuro y cavernoso lleno de Morlocks, que al fin y al cabo son como yo, gente que tuvo poco amor de pequeños. La idea de convertirme en un Morlock no me seduce, pero sin duda esto es así. En el submundo están los Morlocks, y arriba los seres superiores frágiles y encantadores. Tristemente todo se reduce a eso. Y se llevarían bien, sí, cuando los de abajo tuvieran un poco de amor.
Me siento un poco culpable por esto. Voy jugando a tres bandas, tengo tres blogs y los tres igual de activos. Estoy loco. Pero en cada uno puedo poner una faceta que ninguna de las otras partes sabe. Y así es mejor. Aunque igualmente me siento culpable.
He vuelto a releer la anterior entrada y me quedo con una frase: "Se abrazaban como abraza en el sushi el salmón a las bolitas de arroz". No sé por qué. En fin.
También he leído los comentarios y realmente me ha puesto contento, creía que nadie iba a leer esto. Me cae bien Monsieur X, al cual encantado dejaré "Confesiones de una máscara" que por ahora es el único que tengo (aunque el de color prohibido también tiene buena pinta) Cuando leí el segundo capítulo de Confesiones fue un... ¡Dios, no pué ser, alguien que me comprende! Y la verdad, no estoy muy metido en la cultura japo y todo eso, conozco algo, a Mishima, Murakami (aunque el de "Sauce muerto, mujer dormida" aún no lo he leído u.u pero "Sputnik mi amor" y "After Dark" son geniales) y sí, si me fastidia lo <<del waiiii ya, koko menyeukei!>> Por cierto, a mí también me da el arranque karaokero después de las uvas. La noche empieza con Raphael y su "tamborilero" pero no se sabe cuándo acaba Alaska... Rafaella Carrà... xD
En seiro. No me he currado nada esta entrada, pero oye... Por cierto, perdonadme la frikada de los Morlocks y todo eso, pero lo he escrito sin pensar, y al fin y al cabo éso es lo mejor.

domingo, 2 de enero de 2011

Sushi


Intenta torpemente coger el sushi con los palillos, dejo que lo intente una, dos, tres veces, es realmente gracioso, el me mira e intenta mantener el tipo mientras sonríe. Es de la clase de persona a la que no le gusta quedar mal. Dudo un poco, pero cojo tiernamente su mano y le dirijo. No sé como se lo habrá tomado. No soy nada sutil y vuelvo a sonreír.
Un japonés comienza a cocinar delante de nosotros, charlamos tímidamente. ¿Qué quieres que te cuente? En toda esta historia sigue habiendo cosas que no funcionan, él no me entiende, es muy básico. ¡Simple! Ésa es la palabra. Me horroriza. ¿Me lo tomo a bien, como reto personal de encauzarlo por el camino sagrado de Haruki y Mae o eso generaría demasiadas diferencias? Es algo que me persigue, una pregunta larga e inconexa. No conoce al tito Woody, pero quiere ver Manhattan. Vamos por el buen camino.
El japonés corta sepia rápidamente y hace como que no nos oye. Me gustaría preguntarle ¿se me nota demasiado? Me gustaría ser él, y verme desde fuera, seguro que se me nota mucho. ¡Dios! No paro de mirarlo.
Lo prueba todo, y lo más extraño ¡le gusta! Disfruto viéndolo disfrutar, y tirito. Estoy cayendo en un pozo sin fondo y sigo sin saber si se ha dado cuenta de mis intenciones. Pero todo ha pasado tan rápido, no hace ni tres semanas del “accidente” y ya estoy aquí, cenando con él, intentando seducirle, seguro que no se ha dado cuenta todavía. ¡Segurísimo!
Sputnik mi amor le suena a chino, y Rubén Darío, y Warhol, y Wong Kar Wai. Pagamos y nos ponemos los chaquetones, cuando hace frío está aún más mono. Esperamos al autobús, hablamos de la vida y de la filosofía, prefiere no calentarse la cabeza, yo le digo que al fin y al cabo es lo mejor, y él al rato responde que tiene sueño.
El autobús llega vacío, nos sentamos juntos. Yo miro por la ventana, él cierra los ojos y tras probar varias posturas en el aire, se decide a apoyarse en mi.
¡Oh Dios! ¿Qué hago, le pregunto que qué hace, lo dejo estar, lo…?
-         ¿Te incomoda?
-         No… no… Solo es que… estás tiritando.
-         Tengo algo de frío.
Vale, a ver, pongamos cada cosa en su sitio. Que no se haya dado cuenta de todas mis indirectas sería casi imposible ¿no? Bien, partimos de ahí. Lo de apoyarse podría ser porque realmente tiene sueño, o porque quiere… en fin, eso, acercarse. ¿Dónde está María cuando la necesito? ¡Mierda! Sigue tiritando… Venga, va.
Lo abrazo, y él se acomoda aún más. No hay duda.
Lo despierto de su falso sueño al llegar a la parada. Él me mira desde abajo y me sonríe. Al salir está lloviendo, el autobús se va, la calle está desierta, hace mucho frío.
Alguien tiene que decir algo, se me pasan por mi mente frases absurdas y desestructuradas “podrido en Dinamarca huele algo”, soy como Yoda pero con más tipín.
-         Lo he… ehm… pasado realmente bien.
-         Si… yo, tu, uhm… ¡Si! Realmente bien.
-         Podríamos… repetirlo, algún día, alguna noche, o tarde o…
-         ¡si! O mañana, una mañana repetirlo podríamos también.
-         Podríamos… ir a mi casa. Tengo chocolate y… está lloviendo.
-         Creo que… ehm… no acostumbro a hacer esto ¿sabes? Yo siempre he sido de mujeres y vino y… eso. Y eso si. No quiero… hacerlo.
-         No… no. Quédate a dormir, simplemente.
Seguimos balbuceando durante unos diez minutos que se hacen tan largos como cortos, después, solo Dios sabe como terminamos besándonos y hablando de lo importante de la lluvia para los campos de secano. Finalmente vamos a mi casa.
Él no quiere hacer nada, yo, tampoco. Parece raro, pero es así. Dormimos juntos sí, en una cama de 2 x 90. Dormimos abrazados, como en el sushi abraza el salmón a las bolitas de arroz. Dormimos felices mientras llueve. Dormimos como de alguna manera u otra siempre habíamos querido dormir. Y a la mañana siguiente tomamos chocolate caliente mientras vemos Chungking Express arrebujados en una manta, separados del mundo y de la nevada exterior.