miércoles, 31 de julio de 2013

Tormenta Solar Perfecta


Posiblemente fue un error prometeros una de esas historias que merecen ser contadas, porque esta desde luego no lo merece. Y porque me cuesta horrores, porque lo recuerdo en mosaico aleatorio, y porque los momentos brillantes relucen tanto que eclipsan cualquier otro. Su mano descendiente oculta el sudor y el reseco sabor de nuestras bocas, y las barbas que pican y a las señoras drogadas, al igual que bailar a su lado era bailar, y reconstruir las frases que decía cuando la música me impedía oírlo era lo más maravilloso. Y no sé si sabéis cuál es ese algo que os dice que tienes que estar en un sitio concreto, da igual el por qué, un sitio concreto, un lugar concreto, una confabulación, una señora drogada a la cual adorarás por siempre, a la que besarías hasta el último de sus cariosos dientes en agradecimiento. La Sincronía que sólo puedes tener con un desconocido que entiende todo lo que dices.
Y no sé, también me pregunto de dónde sale la ternura hacia una persona a la cual no conoces, por qué la seguirías besando, o por qué aún la besas en el vívido recuerdo, aunque asumas que gracias a dios sólo se quedará en eso, en el tóken de Fangoria que no quisiste gastar, como luto. Su lunar, Anthony Hopkins, Tadzio y el marisco. Y más cosas de las cuales no me acuerdo o no sabría describir. Aunque sé lo que son. 
Y por supuesto sé que esto es lo más normal, y que a todo el mundo le pasa, y que es un festival. Pero me gustó, y ya. También sé que sólo me apetece recordar lo bueno.
Por último, sé que es una mierda de historia. Así contado pierde.

jueves, 23 de mayo de 2013

Tumblr kills the blogspot stars



Ha pasado tanto tiempo que no, que no sé, de hecho no sé si habrá alguien leyendo esto. Supongo, espero, que sí. Me apetecía mil escribir algo aquí, porque pensándolo bien es genial esto de los blogs y nunca debieron pasar de moda. Y porque también le estoy pillando el punto al cine chileno y aunque no entienda ni la mitad de lo que dicen Joven y Alocada mola. Y eso es así. Y la Javiera Mena también. Claro que si quieres hacer una entrada de un blog estaría bien que tuvieses en mentol algo de lo que hablar, una vaga idea, o algo. Porque si no te pasa como a mí y terminas haciendo lo que querías desde un principio: poner de título esa frase que un día bastante ciego te hizo tanta gracia y cantaste toda la noche y, sobretodo, darte autobombo de algo que ya ni actualizas ni nada. Eso también es así.
Prometo escribir pronto una buena historia de blog, de esas con amores bicuriosos imposibles, con vulgares ambientaciones provinciales y frases de letras de Love of Lesbian al final de cada párrafo. Las verdaderas historias, las de blogspot. Prometo contaros alguna, de verdad.

viernes, 4 de enero de 2013


¡Qué niños somos! ¡Cómo ansiamos una mirada así!; Qué niños somos! Habíamos ido a Wahlheim. Las mujeres fueron en coche y durante el paseo creí ver en los ojos negros de Lotte... ¡Estoy loco, perdóname!, ¡tenías que verlos, estos ojos! Para ser breve (porque estoy cayéndome de sueño): las mujeres subieron de nuevo; el joven W..., Selstadt, Audran y yo rodeamos el carruaje. En la portezuela charlaron con los muchachos que eran bastante ligeros y frívolos. Yo busqué los ojos de Lotte. ¡Ay!, ¡vi que iban de uno a otro! ¡Pero en mí, que estaba allí completamente solo, pendiente de ella!, ¡en mí!, ¡en mí!, ¡en mí!, ¡no se fijaban!- ¡Mi corazón le dijo mil veces adieu! ¡Y ella no me miró! El carruaje pasó a mi lado y una lágrima asomó a mis ojos. La seguí con la mirada y vi asomar por la portezuela el tocado de Lotte y se volvió para ver ¡ay!, ¡para yerme a mí!-¡Querido! Estoy flotando en esta incertidumbre; éste es mi consuelo: ¡tal vez se volvió para mirarme a mí! ¡Tal vez! ¡Buenas noches! ¡Oh! ¡Qué niño soy!