domingo, 13 de febrero de 2011

Coney Island


Y entonces recuerdo aquellos años, aquellos fantásticos años donde tu y yo íbamos cada tarde a Coney Island. Tu te montabas en la noria y yo, yo miraba desde abajo. Siempre me asustaron las alturas, por eso estuvimos tanto tiempo juntos. Después volvimos a Madrid, y cada noche nos dábamos bexos entre magdalenas del sexo convexo. Aquellos fueron unos años maravillosos ¿Recuerdas cuando yo te leía a Murakami mientras tu apoyabas la cabeza en mi regazo? ¿Recuerdas cuando vimos Paris Je T'aime y estuvimos toda una semana hablando en francés para fingir que estábamos en París? Quizás no. Quizás... todo esto te sea ajeno, no recuerdes mi nombre, ni mi cara, ni mi sonrisa de medianoche. Quizás sea un completo extraño para ti. Pero yo he vivido contigo más que con ninguna otra persona, tu has sido lo más importante para mí, he reído y llorado contigo. Hemos follado durante toda la noche y susurrado versos de Bécquer en la oscuridad. Tu no sabes quien soy, pero yo te quiero. Llevas los dieciséis años que tiene tu vida con amnesia total, con un velo negro ante tus ojos. Quítatelo y mírame, mira a quien una vez en Manhattan llamaste la bestia más hermosa del mundo. Recuerda así todo lo que hemos vivido, recuerda tus susurros bajo la estrellas, nuestro primer beso en Bankok, cuando nos perdimos por el Sena y nos abrazamos y besamos en la rivera para vencer al frío. Recuerda cuando echábamos sales en la bañera y hacíamos el amor frente al ventilador para fingir que estábamos a veces en Hawai, a veces en Bombay.

2 comentarios:

  1. A veces en todas partes, a veces en ningún lugar...


    =)

    ResponderEliminar
  2. oye,tu blog dice tantas cosas que sencillamente me encanta. no tengo mucho tiempo en esta vida diaria mia,ademas de mi conexión a internet que funciona cuando le viene en gana, pero intentaré seguir el rastro de tus letras.
    un saludo!!

    ResponderEliminar