martes, 20 de diciembre de 2011

Brazil (extended version)

       
               Es extraño, me siento feliz, muy feliz, y me pongo a pensarlo y no le encuentro sentido (bueno, últimamente no lo encuentro sentido a nada) Vivimos rodeados de hostilidad, de violencia física, psicológica, moral; La crisis hace mella hasta decir basta, parecemos hienas hambrientas por la ciudad en busca de cualquier carnaza que nos haga sentir mejor; la ignorancia, la vergüenza, el ridículo nos rodean y nos poseen; El pasado que nunca vuelve, del que sólo nos llegan los azotes atemporales de sus consecuencias, el tiempo que perdemos en pensar que el tiempo nunca volverá; El no saber qué va a ser de nosotros, qué vida escoger, quién ser en el futuro; Las dudas, existenciales, epistemológicas, metafísicas, dudar de quiénes somos, hasta dónde podemos saber quiénes somos, qué es el deseo, qué es el placer, dudar de si debo acercarme a hablar con él o ya dejarlo para otro día; Dudar también de hasta qué punto podemos cambiar, hasta qué punto podemos ser quienes queremos ser, y no saber si quien queremos ser es lo mejor que podemos ser; Sentirte frustrado por no saber expresarte, por ser como Johnny cuando perdió su fusil, postrado en una camilla sin poder ver, ni moverte, ni hablar, haciendo dudar a los demás de si vives o no, ése no poder salir, no poder escapar, de las barreras que tú mismo te has creado esperando a que una explosión como las de la superficie del Sol lo libere todo, una tormenta solar que venga con el tiempo o el lugar. 
Y aun todo esto y todo lo que se me olvida o temo decir, sigo aquí, sigo vivo, sigo feliz. Quizás no debería decir que sigo, porque hace justo un año, cuando empecé mi andadura por aquí, estaba realmente desastrado, realmente. Lo que creo es que toda esta felicidad se debe a que, aunque esté frustrado, auque esté postrado en la camilla, sin mi fusil y sin ver ni hablar ni moverme siempre queda algo, algo que hace un año no conocía, un concepto, una canción, Brazil. Siempre nos quedará Brazil, siempre. Nadie volverá a pasar por encima de nosotros porque pase lo que pase siempre podemos tararearla:  

                        Then, tomorrow was another day. The morning found us miles away With still a million things to say. And now when twilight dims the skies above recalling thrills of our love there's one thing I'm certain of... Return, I will, to old Brazil.

Tanto es así que aunque antes el otoño y el invierno significaba para mí una bajona constante, el verano un tiempo en stand-by y era la primavera lo único que me hacía escapar al horror, ahora solo puedo decir que mi estación favorita es The Season of the Witch.



PD: Deberíais ver Brazil... su final, El Final. Lo comprenderíais todo. Terry Gilliam sí que es un gran hombre, si él existe no debemos ser tan horribles los humanos. PD2: El final de la película está aquí http://www.youtube.com/watch?v=WLynM-GI_Mk , entenderéis a qué me refiero, pero claro, es un spoileraco de tres pares de narices. Ved la película al completo, es fantástica!

2 comentarios:

  1. Pues precisamente esta noche pienso ver 'Brazil'. Ya te contare que me ha parecido. Y tal vez la crisis en cierta medida despierte el instinto de supervivencia de cada uno, aunque creo que tambien hace florecer los, ya cada vez más olvidados, términos como la amistad, la empatia, la familia, etc. Dandonos a entender quien realmente estará ahi cuando le necesites, desaciendote del sobrante de la gente de tu entorno.

    Pd.: Te acabo de agregar a tu correo.

    Un saludo. (:

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  2. Me encanto! Su final es tan orwelliano...
    Pd.: :S toma mi correo entonces unanochesinestrellas@hotmail.com

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