martes, 8 de marzo de 2011

AuRevoir


Todo es tan imposible que reúne en sí algo de cierto misterio. Dedos claros y oscuros se entremezclan en la más profunda oscuridad, no hay nada más que la habitación de hotel. A veces tirito y tu aprietas más fuerte, a veces eres tu quien pasa frío y yo me giro para abrazarte aún más y que mi respiración caliente tu cuello. Tus ojos refulgen en la oscuridad, como piscinas de miel en la luna, me bebo sus aguas, a cada beso, me bebo sus aguas y me empapo con la luz que desprenden. Y todo sigue siendo tan absurdo. Susurro el embraceable you, y tu cierras los ojos, ni siquiera lo hago bien, pero sabes que te quiero. Más tarde me levanto y miro París de madrugada, al fondo del pasillo alguien grita, me agarras por la cintura y me besas así, de medio lado y por el cuello.
Vimos el mundo de la mano, y fuimos felices, tu hiciste lo propio, yo tristemente, también, y nos besamos como nunca. Ya ni siquiera es extraño, no para ti, no para mí. Me besas, no paras de besarme, y no hay nada más que el frío y tu, que funciona como el chocolate caliente de diciembre en Moscú. No existe el mundo exterior, no existe nada más, sólo tu, yo, y nuestro camión.


No sé muy bien por qué he escrito esto, no debería hacerlo, debería eliminarlo de mi vida, debería eliminarme a mí mismo. Pasado me voy, espero poder escribir algo.

2 comentarios:

  1. Me encantaron tus letras.Se me metieron dentro y empezaron a jugar con mi corazón.
    Un saludo!!
    Lo dicho ,buen viaje!

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  2. Muchas veces nos preguntamos el por qué de algo, peor no hallamos la respuesta. De todas formas lo hecho hecho está... ;).
    Me ha gustado sinceramente.
    =)

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