martes, 3 de mayo de 2011

Espiritualidad

 
    Qué felicidad, qué liviandez, esto es lo que siempre he estado esperando. Qué grande, qué delicioso. Dejarse llevar por el mundo, como un rocoso rockero portado en volandas por todos sus fans. Jamás he probado nada más mejor llevo toda mi vida equivocado. Es placentero creer que el universo conspirará para cumplir mis sueños, que sólo tengo que estar atento a las señales, y lo estoy, ¡dios que si lo estoy!. ¿Quiere eso decir que hay algo que nos conecta, algo ulterior, algo más profundo que el terror cosmológico, designado unánimemente entre Jeohvá, Dios y Alá; Jesucristo, Mahoma y Buda; el César, Napoleón y Carlomagno; Eros, Apolo y  Cthulhu; Wilder, Hitchcock y Truffaut? ¿Qué quiere decir ese día en concreto, por qué todo se desarrolló de esa manera, esa precisa mañana, la del recuerdo de la felicidad? ¿Por qué a veces me mira como si me conociera de algo, de toda una vida, o de nada? ¿Por qué calla tanto, por qué habla pero no habla, por qué se aparta y simplemente mira y quizás, hasta piensa, por qué parece necesitar un beso verdadero de verdad aunque le sobre gente que vaya tras él?¿fue, como a veces creo, como a veces aseguro, acto de espíritus que velan por mi felicidad, mi abuela que quiere verme sonreír en ese día especial, en su día especial, el día de su resurrección? 
      Pero hacerme todas estas preguntas es idiota, aquí, en mi nube de seguridad, en mi nave intergaláctica de la felicidad. Sólo hay que estar atento, dispuesto para cualquier cosa que pase, con la cara limpia y decentemente peinado, con los dientes lavados y los calzoncillos nuevos,  porque en cualquier momento volverá a mirarme con sus ojos de miel y tendré que cerrarlos a besos. Sean los suyos o los de cualquier otro, al fin y al cabo, Él sabe lo que se hace.

PD: Esta tarde me he acordado de la primera vez que nos vimos, la recuerdo bien. Fue después de ver "Shutter Island", había por ahí un grupo (muy numeroso) de conocidos y fuimos a saludar, pero ahí había más gente que en la guerra y perdí a mis amigos de vista. Él se me acercó, dios sabrá por qué, me dio la mano y me saludó, creo que hasta se presentó. Lo recuerdo bien, lo que llevaba, la textura ruda de su mano, lo extraño que fue todo. Otra tontería más al saco.

1 comentario:

  1. Sólo busca la señales y deja que el mundo entero te haga feliz.
    =P.
    Saludos!

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